Desde que conocimos a Kiko Jiménez allá por 2012 durante su estancia en ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, el rostro del andaluz ha ido cambiando notablemente. Uno de los rasgos más llamativos es su nariz, ligeramente más fina que en sus primeras apariciones televisiva. Y es que el andaluz decidió realizarse una rinoplastia para reducir su tamaño.
Sin embargo, como se suele decir, «no es oro todo lo que reluce» y el andaluz se ha sincerado sobre el problema que sufre desde entonces: «Me operé y me dejaron un capilar sin cerrar. A nada que me suene más fuerte de la cuenta me sangra«, ha arrancado contando este domingo 1 de diciembre el colaborador de ‘Fiesta’ en su programa.
Y ha añadido: «Depende. Hay veces que son dos gotitas, se seca y ya está. Otras veces me tengo que poner hasta un torniquete porque parece que me desangro», ha reconocido.
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A pesar de ello, el novio de Sofía Suescun ha asegurado que se siente muy contento con el resultado conseguido: «Quería vérmela bien y estoy contento con el resultado«. Y es que, según ha contado, tenía desviaciones tras partírsela varias veces jugando al fútbol.
Una teoría que la mayoría no se ha creído, pues están seguros de que lo hizo por un tema meramente estético. Y es que por todos es sabido el gusto de Kiko por cuidarse, con arduas rutinas de entrenamiento y una cuidada alimentación.
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