Ivan León nuevo director del Banco de Sangre del Estado Zulia se ha estrenado en su llegada a la institución con enfrentamientos con todo el personal que labora allí desde hace más de 20 años, moviendo a todos los empleados con la amenaza de «si abres la boca estáis despedido», situación que ha generado una incertidumbre en el personal médico, administrativo y obrero.
Este «guapetón de barrio» manifiesta «a los cuatro vientos» que el no tiene nada que ver nada con política y mucho menos con el partido UNT, que no le rinde cuentas ni al propio Gobernador del Estado Zulia Manuel Rosales, ni a la Dip.Nora Bracho, ni a nada que tenga que ver con la dirigencia política de la Parroquia chiquinquira.
Ante el terror que ha generado en los últimos días la situación laboral del Banco de Sangre, vecinos, familiares y dirigentes de UNT acudieron a la institución a manifestarle a Iván León que «ese personal que labora allí son dirigentes, empleados con mistica y vocación de servicio, con cargos profesionales calificados con un perfil intachable en el centro de Hemoterapia más importante del occidente venezolano que ha costado mucho sacrificio mantener su atención rápida a los centros hospitalarios gracias a su personal en el área de medicina transfusional, de plaquetas y demás componentes sanguíneos destinados a dar soporte transfusional seguro, oportuno y de calidad para colocar allí a un personal sin experiencia ni pericia en tan importante institución.
La respuesta de Iván León ante los argumentos de los dolientes del Banco de Sangre es: » yo debo colocar a mi gente aquí y punto» y para rematar esgrimió la sentencia final que «solo le doy cuentas al secretario de Salud del Estado Zulia, Dr Diego Muñoz y fuera de aquí ya»
El llamado de todo el personal que labora en el Banco de Sangre del estado Zulia es al gobernador Manuel Rosales Guerrero a que ponga orden y respeto en una institución que ha tenido que luchar ante los constantes apagones eléctricos con correr a buscar bolsas de hielo para preservar el buen estado de la sangre humana, que ha tenido que «saltar y brincar» para que les suministren los insumos para la serología, que ha tenido que usar sus propios vehículos y gasolina para cumplir con hospitales y clínicas para que ahora venga un nuevo director con «aires de dictador» a subvertir los ánimos y la armonía que se respira en el Banco de Sangre del estado Zulia.
