Austin Riley rindió un pequeño tributo mientras conectaba su sexto jonrón de la temporada en MLB. Sin embargo, los Bravos de Atlanta cayeron 8-6 ante los Rays de Tampa Bay el domingo por la tarde de Truist Park.
Probablemente uno de los juegos más emotivos y dolorosos para el tercera base, quien hacía par de horas se había enterado del fallecimiento de su mentor y amigo, Mike Brumley, ex coach de las Grandes Ligas que sufrió un accidente automovílisto la noche del sábado.
“Estuvo en el fondo de mi mente todo el día”, dijo Riley. «Es simplemente difícil». El infielder de los Bravos conectó un jonrón de dos carreras en la parte baja del octavo capítulo para empatar el juego, y aunque quisiera ayudar al equipo, aquel jonrón tendría un distinto transfondo con dedicatoria especial a su difunto mentor.
«Hay muy pocas personas que hayan sido modelos en mi carrera en el béisbol», dijo Riley. “Mi papá es el número uno y Mike Brumley ha sido el número dos. Lo siento por su familia, sus hijos y todas las personas cercanas a él”.
Riley desarrolló un fuerte vínculo con Brumley, quien fue instructor de bateo en el sistema de los Bravos de 2018 a 2021. Los dos se mantuvieron en contacto a lo largo de los años e incluso trabajaron juntos a principios de esta semana, cuando el equipo estaba en Baltimore.
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