El uruguayo Diego Alonso fue anunciado este lunes como nuevo entrenador del Panathinaikos por las dos próximas temporadas y ese fichaje hace que el próximo gran duelo del campeonato de Grecia tenga claros tintes sevillistas y su dosis de morbo, ya que se medirá a José Luis Mendilibar, quien fue destituido en el club andaluz por una clara decisión errónea de Víctor Orta y una apuesta a todas luces fallida con la llegada del charrúa.
Fue en octubre del pasado año cuando el Sevilla, tras la octava jornada de Liga, decidió prescindir de Mendilibar, que sólo unos meses antes había ganado la séptima Europa League en Budapest ante la Roma aparte de salvar al equipo de la amenaza del descenso. Fue una decisión muy controvertida y criticada por la afición del Sevilla, máxime cuando su sustituto, Diego Alonso, sin experiencia en el fútbol europeo, resultó un fracaso absoluto, siendo suplido en diciembre por Quique Sánchez Flores después de no ser capaz de ganar ni un solo partido ni en Liga ni en Champions (sólo lo hizo en la Copa del Rey ante rivales no profesionales).
Ahora Diego Alonso emprende su segunda aventura en el fútbol europeo en las filas del Panathinaikos tras el adiós del turco Fatih Terim. Pero sin duda esta decisión añadirá un morbo especial al gran clásico de Atenas y del fútbol griego entre los dos clubes más grandes del campeonato heleno: el Panathinaikos y el Olympiacos.
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Mendilibar hizo historia en muy poco tiempo en el equipo de El Pireo, pues lo llevó a su primera final europea y conquistó la Conference League recientemente derrotando en la final a la Fiorentina.
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