27 de octubre de 2024, jornada 11 de LaLiga en Primera división. El Atlético de Madrid visitó al Real Betis con una gran oportunidad de recortarle puntos a un Real Madrid que el sábado había perdido estrepitosamente por 0-4 en el Santiago Bernabéu contra el FC Barcelona. Los pupilos de Simeone podían colocarse a un punto de los blancos…
Pero en lugar de eso hicieron uno de los peores partidos del curso. El Atlético se vio superado en todos los aspectos por un Betis que ganó 1-0, pero pudo hacerlo por una renta mucho mayor. Además de los dos balones que estrellaron en la madera, los verdiblancos tuvieron muchas ocasiones especialmente en la primera mitad. En la segunda, los rojiblancos a pesar de su mal juego pudieron empatar en dos oportunidades que tuvo Correa que estrelló otras dos pelotas en los palos. Al final, 1-0 y oportunidad perdida.
Aquel día, el Atlético de Madrid tocó fondo y se colocó a diez puntos del FC Barcelona. Una distancia tras la que comenzó a hablarse de que el Atlético había dejado escapar ya LaLiga. Y eso que quedaban 28 jornadas por delante, pero la solvencia del Barcelona en ese momento no hacía pensar lo contrario. Mientras que en la Champions League venían de haber perdido 4-0 contra el Benfica y 1-3 ante el Lille, en un partido en el que los galos habían remontado tras una primera parte en la que los rojiblancos habían sido muy superiores.
A partir de ahí comenzó la remontada. Una remontada que comenzó con una victoria en la Copa del Rey. Los colchoneros ganaron por 0-2 a un equipo amateur como el Vic. La actitud de los catalanes superó a los del Cholo, que tuvieron que esperar hasta el minuto 80 para ponerse por delante. La buena noticia es que se rompía la mala racha.
Tras ese triunfo, ganó 2-0 a Las Palmas. Un equipo que venía en racha después de la llegada del nuevo técnico. Tres victorias seguidas habían logrado desde la llegada de Diego Martínez. Racha que frenaron los colchoneros gracias a los goles de Giuliano y Sorloth. En esa jornada, el Barcelona ganó al Espanyol por 3-1, así que la distancia siguió igual.
Pero el estado de euforia se desató en los colchoneros en París. Los rojiblancos visitaron a uno de los cocos de la Champions como es el PSG. Comenzaron perdiendo por un gol de Zaire-Emery al que respondió a los cuatro minutos Molina. En la última jugada del partido Oblak inició un contragolpe, para que Griezmann le cediese la pelota a Correa que hizo el 1-2. Aquel tanto dio mucha confianza a los rojiblancos.
Una euforia que no debían controlar en Palma ante el Mallorca. El Atlético hizo un partido muy defensivo ante el conjunto bermellón al que acabó ganando por 0-1 gracias a un gol de Julián Alvarez, a pase de Giuliano. Ese gol y dos grandes paradas de Oblak permitieron a los colchoneros sumar otros tres puntos. Tres puntos que le recortaron a un Barcelona que perdió por la mínima ante la Real en San Sebastián.
Tras el parón, el Atlético volvió al Metropolitano. Ante el Alavés el partido se le complicó por un penalti en contra a los seis minutos. Pero en la segunda parte, el equipo reaccionó y logró remontar con un gol de Griezmann de penalti y otro de Sorloth. Un triunfo que le sirvió para horas después recortarle otros dos puntos al Barcelona que empató a dos contra el Celta de Vigo. La ventaja de los azulgranas se quedaba en cinco.
Los resultados llegaban, pero el juego aún no. Algo que pasó en Praga dónde los colchoneros vencieron por 0-6 al Sparta. Goleada que le daba alas en Champions. Parecía que podía ser flor de un día, pero en Valladolid vencieron por 0-5 al colista y mantuvieron las buenas sensaciones. Y volvieron a recortar puntos hasta ponerse a dos puntos de un Barcelona que perdió unas horas antes frente a Las Palmas por 1-2.
Durante el parón el Atlético se conjuró para tratar de hacer un pleno para llegar al último partido del año en Montjuic con opciones de recortar puntos al líder. Ahora, incluso si el Real Madrid fallase podría incluso colocarse en la cima de la clasificación.
Lee también
Lee también
Noticias en Maracaibo
NOTICIA DESDE: AQUI
Con la Noticia Primero!