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El caso causó un gran revuelo mediático en EE.UU. e inspiró el libro ‘To die for’ en 1992, que luego sirvió de argumento para la cinta homónima, de 1995, protagonizada por Nicole Kidman y Joaquin Phoenix.
Pamela Smart, de 56 años, aceptó este martes, por primera vez, toda la responsabilidad por la muerte de su marido, Gregory Smart, en mayo de 1990. Su declaración de culpabilidad fue publicada en video como parte de su última solicitud de reducción de condena a cadena perpetua, que cumple actualmente en EE.UU., por conspirar con un estudiante adolescente para matar a su esposo.
Responsabilidad
En el comunicado, Pamela reconoció ante las cámaras que comenzó a «profundizar en su propia responsabilidad» a través de su experiencia en un grupo de escritura que «nos animó a ir más allá y a espacios en los que no queríamos estar». «Para mí eso fue muy difícil, porque al entrar en esos lugares, en esos espacios es donde me encontré responsable de algo de lo que desesperadamente no quería ser responsable: el asesinato de mi marido«, expuso visiblemente afligida.
A continuación, señaló que tuvo «que reconocer por primera vez en mi propia mente y en mi propio corazón lo responsable que era, porque creo que había desviado la culpa todo el tiempo, casi como si fuera un mecanismo de afrontamiento». Pamela reconoció que «ser tan responsable fue muy difícil para mí porque no soy una persona que va por la vida lastimando a otras personas».
El complot
Según AP, con 22 años, Pamela era coordinadora de medios de comunicación en una escuela secundaria cuando comenzó una aventura con William ‘Billy’ Flynn, un estudiante de 15 años. Ella le había confesado a su amante adolescente de su intención de divorciarse de su esposo a causa de los maltratos que recibía. El muchacho mató a su marido con un arma de fuego en Nuevo Hampshire.
Aunque Pamela Smart se declaró inocente de todos los cargos y negó tener conocimiento del complot, fue declarada culpable como cómplice de homicidio en primer grado y otros delitos. En consecuencia, fue sentenciada a cadena perpetua sin libertad condicional. Por su parte, Flynn cooperó con los fiscales y recibió una sentencia más corta. Tras cumplir una pena de 25 años fue puesto en libertad en el 2015.
Una «conversación honesta»
Pamela ha obtenido dos títulos de maestría tras las rejas y también ha sido tutora de otros reclusos, ordenada ministra de una iglesia y ha formado parte de un comité de enlace con reclusos. Ha dicho que está arrepentida y ha sido rehabilitada. Pidió tener una «conversación honesta» con el Consejo Ejecutivo de cinco miembros de Nuevo Hampshire, que aprueba los contratos estatales y designa a los tribunales y agencias estatales, y con el gobernador Chris Sununu. Según AP, el consejo rechazó su última solicitud en el 2022 y Smart apeló ante la Corte Suprema del estado, que desestimó su petición el año pasado.
Respecto a su declaración, Val Fryatt, prima de la víctima, señaló a AP que Pamela «daba vueltas alrededor del asunto» y aceptó toda la responsabilidad «sin admitir los hechos que la hacían ‘totalmente responsable‘».
Caso mediático
El caso causó un gran revuelo mediático en EE.UU. por ser uno de los primeros en el país sobre una relación sexual entre un miembro del personal de una escuela y un estudiante. El caso sirvió de inspiración para el libro ‘To die for‘ de Joyce Maynard, publicado en 1992. Luego fue el argumento de la película homónima, de 1995, protagonizada por Nicole Kidman y Joaquin Phoenix, cuyo título en español es ‘Todo por un sueño‘.
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