El gobernador Manuel Rosales Guerrero participó el 7 de diciembre en una emotiva misa en honor a Monseñor Luis Guillermo Vílchez, con motivo de la inhumación de sus restos. La ceremonia tuvo lugar en la iglesia Santísimo Cristo de San Francisco, que ahora alberga su tumba, convirtiéndose en su última morada.
Luis Guillermo Vílchez Soto, conocido como «Padre Vílchez», nació el 24 de abril de 1924 en El Caimito, municipio Miranda, siendo el sexto de siete hermanos. A temprana edad, ingresó al Seminario Diocesano de Maracaibo en 1937, y después de finalizar sus estudios, fue ordenado sacerdote el 5 de diciembre de 1948 por Monseñor Marco Sergio Godoy. Su lema sacerdotal, «Cristo nació por nosotros. Venid, adorémosle», reflejaba su profundo compromiso religioso.
A lo largo de su vida sacerdotal, el Padre Vílchez desempeñó diversas funciones, entre ellas, su labor como párroco en varias comunidades. Su primer destino fue Isla de Toas, donde estuvo durante cinco años y allí comenzó a impulsar la música y el deporte como parte de su ministerio. Posteriormente, asumió la parroquia Santísimo Cristo de San Francisco, un cargo que ocupó hasta su fallecimiento en 2013.
Además de su vocación religiosa, Monseñor Vílchez fue un gran comunicador y educador. Impulsó varios proyectos como los periódicos Lumbre y El Municipal, y el programa radial Juventud en Marcha. Fundó el Liceo San Francisco, también conocido como «El Liceo del Padre Vílchez», y fue el responsable de la creación de importantes agrupaciones gaiteras locales.
Con motivo del centenario de su nacimiento, el gobernador Manuel Rosales proclamó la creación de la Comisión Jubilar del Natalicio de Monseñor Luis Guillermo Vílchez, con el objetivo de asegurar que su legado perdure y sea reconocido por todos los habitantes del Zulia, un legado que marcó profundamente la historia del municipio San Francisco y de la región.
