Psicóloga social Melanie Pocaterra: “Reparar al que está vulnerable siempre debe ser nuestro norte” – Nacionales

En un space en la red social X el pasado 21 de noviembre Melanie Pocaterra, psicóloga social, conversó con Luis Ernesto Blanco, director editorial de Runrun.es,  sobre cómo enfrentar el dolor y los traumas.

Durante la conversación, abordaron el trauma colectivo, cómo aceptar las emociones para tomar acción y la importancia de darle voz a las víctimas. 

En la conversación, Blanco retomó algunos datos recientes que forman parte de la realidad, como el costo de la canasta alimentaria y la incertidumbre de lo que pueda ocurrir después del 10 de enero, fecha en la que inicia un nuevo período presidencial. 

“La experiencia de los últimos años es una experiencia colectiva. Se pueden sentir a nivel individual, pero lo vivimos y lo compartimos socialmente”, comentó la experta. 

Pocaterra explicó que en eventos traumáticos no es necesario estar en la primera línea para sentir el dolor y la pérdida. “Muchos eventos se van sumando y la población en general lo va llevando como puede”, indicó. 

En ocasiones, muchas personas están pasando situaciones traumáticas y no se dan cuenta, por lo tanto, la psicóloga recomienda prestar atención a la salud mental. 

La contención necesaria para la salud mental

En la conversación, abordaron el trabajo periodístico y lo difícil que puede ser procesar toda la información para luego compartirla, dado el contexto actual del país. 

Blanco aseguró que los periodistas son como unas esponjas que absorben y absorben. Ante esto, Melanie recordó que informar es una responsabilidad y que los comunicadores sociales deben tener una red de contención necesaria para su salud mental. 

“El estrés nos pone en situaciones de alerta y por esa razón, es necesario saber cuándo parar y si el evento nos sobrepasa saber cuándo parar”, dijo. 

Otro tema que formó parte de la transmisión fueron los detenidos en contexto poselectoral. Según cifras del Foro Penal, hay un total de 1963 personas detenidas y solo 143 han salido en libertad, pese a que el Ministerio Público prometió un total de 225. 

“Para cualquiera que lea las noticias es doloroso y traumático. Hay un nivel de atención: está la población que está leyendo y quienes están expuestas a estas noticias. Están las personas que están en el entorno de los detenidos y cómo la familia puede sobrellevar esto, es triplemente complejo”, precisó. 

Resaltó que es más complejo cuando se habla de las circunstancias en las que se dieron las detenciones y más porque no se han determinado ninguna causa a los procesos que se siguen. 

Explicó que se tratan de dialécticas diferentes y traumas: están las personas que están recluidas, cómo cambia el rumbo de sus vidas, y el de los familiares, en especial, el de las madres, y cómo su entorno más cercano va cambiando sus rutinas para apoyar y ayudar. 

¿Qué esperar después del 10 de enero? 

El 10 de enero es una fecha que puede generar incertidumbre y expectativas. Pocaterra añadió que, en términos emocionales,  “es difícil de manejar y puede ser impredecible”.

“Tenemos 10 años, o 20 años, que pueden confirmar que hemos vivido eventos similares, y esto nos ayuda a entender que lo incómodo es una reacción normal ante un evento que no es normal”, opinó. 

Manifestó que este tipo de situaciones generan miedo y que el miedo genera huida o paraliza. “El elefante se come por pedacitos y hay que ir despacio. Hay tanta incertidumbre que genera mucha desesperanza y siempre se piensa que va a pasar el peor escenario”. 

“Las crisis tiene un principio y un fin. Ante mucha incertidumbre, nos adaptamos. Hay que buscar autoevaluarnos, cómo estamos abordando estos temas. Aceptar lo que no nos hace sentir bien, aceptar que nos está generando estos escenarios y esto nos va a permitir generar un plan de acción”, señaló. 

Concluyó que es prudente observar que muchas personas están pasando por situaciones traumáticas. “Es pensar que no somos los únicos y que podemos trabajar en soluciones en conjunto, sin que esto responda a una ideología o liderazgo”. 

La psicóloga enfatizó que las víctimas, en ninguna circunstancia, se pueden olvidar. “En cualquier sociedad que atraviese eventos traumáticos, es esencial preservar espacios que den voz a las víctimas”. 

Agregó como conclusión que “reparar al que está vulnerable siempre debe ser nuestro norte como sociedad”, esto incluye acompañar y dar herramientas para que los individuos lo puedan enfrentar.