La ONG Justicia, Encuentro y Perdón denunció que el pasado 3 de diciembre fue trasladada desde la Comandancia de la Policía Nacional Bolivariana de Pata e’ Palo, en Barquisimeto, a la cárcel de Uribana la presa política y paciente oncológica Yenni Barrios, luego de completar su segundo ciclo de quimioterapias y de permanecer más de 80 días detenidas.
En una serie de trinos en la red social X, la ONG destacó que en este recinto carcelario encontrará más limitaciones para recibir las atenciones médicas que requiere.
“Se trata de una paciente oncológica que fue privada de libertad días después de las elecciones presidenciales del #28J y está a la espera de una medida humanitaria sustitutiva de libertad que le permita continuar el tratamiento adecuado en su hogar al lado de su familia, por lo que este traslado la aleja de esa posibilidad”, denunció Justicia, Encuentro y Perdón.
Al mismo tiempo, exhortaron a las autoridades a revertir esta orden de traslado a fin de garantizar el derecho a la salud y a la vida de Yenny Barrios, de 51 años, “como lo establecen la Constitución y los convenios internacionales en materia de derechos humanos, pero también como un acto de compasión hacia una mujer cuya vida está en riesgo”.
Claman que se le garantice atención médica
Por su parte, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) precisó que siete mujeres privadas de libertad fueron llevadas a Uribana, lote en el que se incluyó a Barrios.
“Exigimos al Estado venezolano que cumpla con garantizar atención médica a las personas privadas de libertad, incluyendo a Yenny Barrios, quien fue detenida arbitrariamente en el contexto de las manifestaciones poselectorales”, reclamaron también en publicación en la red social X.
Barrios batalla contra un linfoma no Hodgkin de células grandes. El OVP recordó que el pasado 14 de noviembre se registró la muerte bajo custodia del Estado del testigo electoral, Jesús Martínez, quien padecía de diabetes y estaba recluido en unos calabozos del estado Anzoátegui
“No se debe esperar que vuelva a ocurrir otra muerte bajo la mirada indolente del Estado”, imploraron.
“Ni siquiera votó”
El medio aliado El Pitazo reseña que Barrios fue operada el 13 de agosto tras presentar síntomas sugestivos de cáncer y una biopsia confirmó que padecía linfoma no Hodgkin de células grandes. Mientras se recuperaba de la operación, fue detenida el 9 de septiembre en su hogar. La señalaron de “terrorismo” y de estar vinculadas con actos vandálicos en la sede del PSUV en Carora.
Sin embargo, su hijo Diego Sierralta, asegura que Barrios no pudo estar presente en esas protestas por los malestares de su enfermedad. “Ni siquiera votó”, resaltó, a pesar de que la señora es activista de Voluntad Popular, partido que también ha rechazado públicamente la persecución a Barrios y que su vida se ponga en “serio peligro” con este traslado a Uribana.
El pasado 22 de octubre, la presa política y paciente oncológica fue trasladada de emergencia desde Pata e’ Palo al Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto por un intenso dolor en la pierna derecha, donde se ubican los ganglios más afectados por el cáncer.
Hace un mes, su hijo hizo un llamado público al fiscal general: “Ya que fue reelecto el doctor Tarek William Saab, por favor, necesitamos pronto de su ayuda para que mi mamá pueda salir de allí y tener las atenciones que necesita. Mi mamá se está muriendo allí, por favor”.
El 11 de noviembre inició su primer ciclo de quimioterapias y ha tenido que afrontar en prisión los efectos secundarios de tan complejo tratamiento.
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